El Keikódigo da Vinci: la involución del Espíritu

(Wiener Hersof, 2006, 120 min., documental)

Un asesinato en el Museo Nacional de Arte, y rastros de coral hallados en la sala del pintor novohispano Cristóbal de Villalpando, provocan el descubrimiento de un secreto religioso sin precedentes. Durante más de 600 años, una sociedad oculta ha protegido una antigua tablilla con motivos eróticos transespecistas que contienen el potencial de arrasar con los fundamentos más preciados de Occidente. Keiko, la primera historiadora del arte no humana, es contratada por la DGAA (Decolonial Guilt Affairs Agency) para llegar al fondo de esta barroca historia. Sin embargo, un misterioso tweet le hace sospechar de la agencia presuntamente progresista: Los paramilitares ya están reclutando especies del Atlántico para desviar el eje del planeta. Es la única manera de que una ballena pueda nacer de esa mujer lol #aguasKeiko. La clave para resolver el misterio está más cerca de lo que Keiko jamás imaginó: su inconfesable y criollo fetichismo por el siglo de oro novohispano y, ¡sorpresa!, su dificultad para reconocer los bots ultraconservadores de última generación.

Keiko contra the Guanajuato Mummies, Inc.

(Estebán Spielmergx, 2004, 80 min., blockbuster)

Improbable remake sobre un grupo de turistas recorriendo el Museo de las Momias de Guanajuato. Un octogenario guía del museo cuenta la historia de Belcebú, luchador que fue vencido por un ancestro live-action de Keiko y que desde entonces juró regresar un día para tomar su anhelada venganza. A mitad del apasionado relato, las momias cobran vida y acechan a los usuarios con besos infectos y virulentos que causan una terrible adicción a las cosas viejas, sobre todo los órganos humanos. A pesar de ser total o parcialmente cetáceos, Keiko, Blue Demon y Mil Máscaras son convocados para combatir a las fuerzas satánicas, que no son otra cosa que una mafia que trafica con reliquias y partes del cuerpo de estrellas del Cine de Oro mexicano. Pero las momias no contemplaron el máximo poder de Keiko: la carencia de labios. Keiko logra escabullirse hasta que su reticencia a ver cine en blanco y negro hace que confunda los órganos más frescos con los más podridos. En medio de esta terrible confusión caníbal, y a medida que se acerca el Festival Cervantino, Belcebú aventaja a nuestros héroes planeando jugosos negocios con el corrupto secretario de cultura de Guanajuato, para revender fotos paparazzi de Keiko en estados alterados de consciencia por las empedradas calles de este folclórico set mientras busca a sus amigos igual de podridos, literalmente hablando.

Keikúskulo

(Charly tRaijarras, 2007-2009, 666 minutos, saga de 4 películas, galardonada por un plano secuencia de 3 horas de un trío amoroso entre Keiko, Charly y un maniquí con la forma de Charly)

Cuando la joven Keiko se muda a una nueva ciudad, conoce en su primer día de clase a Edwin Cullen, un apuesto pero misterioso chico cuyos ojos parecen penetrar el fondo de su insubordinada alma. Dejándose arrasar por aquella pasión desconocida, Keiko descubre que Edwin es un vampiro cuya familia no bebe sangre porque se inyecta plasma de animales marinos conservada en refrigeración. Lejos de sentir temor, la cándida ballena está a punto de inmiscuirse en un peligroso romance con quien asegura es su alma gemela inmortal. Lo que Keiko no sabe es que los efectos de las inyecciones sobrepasan los fines estrictamente nutritivos en términos vampíricos, pues su aplicación acarrea desórdenes de personalidad y la pérdida de memoria temporal, además de un furor parecido al de la heroína. Ante la escasez de plasma orgánico, la adinerada familia de Edwin ha comprado las principales empresas de refrigeración de la región, abasteciendo carne flácida o sin plasma para enlatados mexicanos y como aglutinante de comida de gatos. Eventualmente Keiko descubre que pronto podría convertirse en el platillo principal de la familia Cullen, pero su fe en el amor es más poderosa.

La Orca de Wall Street

(Lucreizy Maciel, 2010, 150 min., thriller, prohibida en Nueva York)

Una ballena honrada como pocas, en busca del sueño americano como migrante cetácea recién alojada en Manhattan, aprendió muy rápido que en la bolsa de valores lo más importante no es hacer ganar a sus clientes sino tener la ambición para potencializar buenas comisiones. Es igual de importante masturbarse cuando menos 10 veces al día e inhalar cocaína disciplinadamente. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de La orca de Wall Street, un torbellino de dinero, poder, drogas y pingüinos esclavizados con fines sexuales. Para la empresa liderada por la ballena, las tentaciones jamás deben reprimirse y el temor a la ley es irrelevante. Willy y su manada de desalmadas orcas especuladoras consideran que la discreción es una cualidad anticuada: nunca se conforman con lo que tienen. Pero su suerte está a punto de cambiar.

La Keiktrix

(Sofía Kómprala, 2011, 100 min., Acción y aventura, prohibida en la mitad del planeta)

Willy está convencido de que Orcfeo, el bioterrorista no humano más peligroso del planeta, puede ayudarle a contestar el enigma más perturbador de la darks web: ¿qué chingados es la Keitrix? La sensualísima biohacker Trinity conduce a Willy a un mundo subterráneo donde finalmente conoce a Orcfeo, quien le hace un ofrecimiento inesperado. Juntes, luchan para escapar de una cofradía de agentes despiadados obstinados en impedir que Willy obtenga una respuesta. Tras un entrenamiento especializado en artes marciales, armas de fuego y olímpicos saltos de obstáculos, Willy podría convertirse en una amenaza más peligrosa que el propio Orcfeo: está a punto de conseguir un trabajo de tiempo completo en Google.

La casa de las orcas

(Rosario Tijerea, 2018, 99 min., Documental)

Ya son varias generaciones de la familia De la Orca las que han construido un emporio de fama y prosperidad gracias a su exitosa tienda de artículos para la pesca. Todo parece idílico hasta el tétrico descubrimiento del cadáver de la amante de Ernesto de la Orca, el padre de familia, un hecho que desencadena la venganza maquiavélica de Keiko, su pareja legítima, quien orquesta el arresto de don Ernesto para castigar la humillación pública causada por su adúltero comportamiento. Pero esta aparente historia de convencional desamor heteronormado tiene un trasfondo político: Keiko está involucrada en un negocio del sicariato global patrocinado por la industria armamentista norteamericana y rusa, durante la Tercera Gran Pandemia, para vigilar los búnkeres inframarinos. Un humilde amante de la pesca tiene un encuentro fortuito con Keiko, quien gracias a la ética antineoliberal del susodicho regresa a los placeres sencillos de la vida: ser un fuckboy de las redes socioanimales y lanzar una app para infieles no antropomórficos. Keiko patrocina a otra joven promesa de la industria de la pesca, pero, esta vez, ¿quién pescará a quién?

Orcas de negro

(Agnès Bardas, 2004, 200 min., Snuff-sado-interspecie)

W, novato militante de una ONG en defensa de los derechos de los extraterrestres en la tierra, ha salvado de la deportación a un refugiado venusino que huía luego del golpe ecofascista ocurrido en su planeta de origen. Después de convertirse en héroe y figura principal del movimiento de la integración alienígena trans-terrícola, W descubre que el enclenque refugiado es en realidad un organismo intergaláctico con un apetito insaciable cuyo plan es drenar de recursos minerales y libidinales a la Tierra. Sin embargo, hacer pública esta información podría revitalizar los planetarismos más radicales que demandan la expulsión de cualquier extraterrestre de nuestro planeta; esto incluye a Flupper, el sensual platanistoideo de Saturno con el que W tiene una ardiente relación.

Pesadilla en la calle del estanque, 8

(Claire Debris, 2013, 100 min., blockbuster producido por Mao Zedon III)

Willy Gray es una orca adolescente aprendiendo a cazar pingüinos en el estrecho de Bering. Un día, luego de una noche de descubrimiento sexual con uno de sus compañeros de grupo, Willy tiene un inquietante sueño donde le visita una mujer obsesionada con hacerla saludar a una audiencia fantasma y contarle sus desencuentros amorosos. Al principio, Willy no da mayor importancia a su sueño, hasta que escucha a otra de sus compañeras relatar una pesadilla muy similar. Al parecer, todos los jóvenes cetáceos han soñado lo mismo. La mujer que acosa a este grupo de orcas no es otra que Kate del Castigo, la entrenadora de un fallido parque acuático a quien le fue arrebatada su ballena por una campaña de greenwashing y que juró recuperarla antes de suicidarse intentado un triple salto mortal sobre un acantilado.

Mi pobre keikito

(Lalo Cura, 2015, 131 min., El primer largometraje producido en Culiacán, financiado por Coppel)

Keikin McAllister, una orca de ocho años y miembro de una secta de pequeñas orcas con déficit de atención, es abandonada en casa gracias a una confusión. En lugar de ir a celebrar la navidad cazando foquitas en las exóticas costas de Chile (se pronuncia chili), Keikin tiene ahora todo su estanque a su disposición. Inicialmente, la joven e ilusa orca disfruta de su huérfana libertad en su LaZBoy, acompañada de un Game Boy resistente al agua y una mancuerna de pizza bañada en macarrones de microondas. Pero el goce de Keikin es interrumpido cuando Harry y Marv, dos bribones tiburones facinerosos que han desvalijado incontables residencias de ballena, amenazan con asaltar su residencia. Sin embargo, la creatividad de Keikin, así como su adicción a los dibujos animados, lo ayudarán a salir de estos aprietos.

Blade Swimmer 2049

(Jorge Hank Rhon, 2008, 169 min., Docuficción)

El oficial K (interpretado por Keiko) es un novato cazador de hologramas sublevados, recién empleado por el departamento de policía de Feudo Aventura. Le misteriose líder sin nombre de les hologramas emancipades, aún fugitive después de varias generaciones de persecución inteligente, ha diseñado un algoritmo para la deconstrucción integral de dicha ciudad submarina —la última que se sostiene después del sexto tsunami—, incluyendo los sistemas de seguridad de clonación y salud reproductiva. Mientras investiga los archivos de casos supuestamente cerrados, el oficial K descubre en el lugar menos esperado una encarnada pista que le hace dudar de su ser mamífero: en su aleta izquierda han aparecido pixordeneles, que le causan una aguda comezón. Les hologrames toman posesión de la base de datos de la Amecameca-Ultra, mientras los pixelesordenels siguen esparciéndose sobre la piel del oficial K y comienzan a supurar una sustancia carnosa plagada de dígitos. Por alguna extraña razón, el oficial K no siente dolor y por primera vez escucha el canto metálico de los hologrames que transitan por los pasillos de la Amecameca-Ultra. Lo que está a punto de descubrir hará que el oficial K ponga en cuestión su lealtad a la máxima autoridad de Feudo Aventura, a la vez que resuelve la mayor de sus dudas: ¿es un pez, un mamífero o un holograma?